martes, 14 de junio de 2011

MUJERES VALIENTES: SIFRA Y FUA

No sé si el nombre de la fuente guarda relación alguna con esta mujer, Fua, pero como se trata de una bonita historia, yo os la cuento.
La historia empieza cuando el pueblo de Israel comenzó a multiplicarse y, esto asustó al Faraón. Ideó una estrategia para que el pueblo no se multiplicara pero no funcionó. Entonces fue cuando el Faraón pensó otro plan que fue ordenar a las parteras Sifra y Fua que matesen a los niños varones de los Israelitas. Si no obedecían ponían en peligro no sólo sus vidas, también las de sus familiares. No obstante, ellas no obedecieron. La razón es que ellas temían a Dios. Aunque no eran del pueblo de Dios, tenían algún conocimiento acerca del Dios vivo y verdadero. El temor a Dios y no al Faraón, las llevó a hacer la voluntad del Señor y no la del Faraón. En realidad, no es miedo, sino una actitud de respeto y reverencia a Dios, que incluye el amor, el servicio al Señor y la obediencia a sus mandamientos. Tuvieron valor para hacer la voluntad de Dios. No podían detener el plan del Faraón, pero hicieron lo que podían, no matar a los niños. Dios es justo y recompensa a todo aquel que obedece su voluntad. Estas mujeres recibieron su recompensa por haber servido a Dios, fueron favorecidas y Dios prosperó sus familias.

3 comentarios:

vettón dijo...

-Amiga Maite, no se si, como bien dice ud, tendrá algo que ver esta bonita historia con la fuente las "Fuas", pero lo que si le digo es que entre las propiedades medicinales que se le otorgaban al agua que brotaba y brota en ese lugar, una de ellas era la de facilitar que las mujeres tuvieran hijos, propiedad que también se le otorga al Cristo de la ermita.
SALUDOS.-

Anónimo dijo...

Hola Vettón; que pena que haya entrado al blog a hacer comentarios tan tarde, el tiempo se nos fue, y ud. hubiera podido ayudarme mucho con lo que sabe, esos comentarios que no todo el mundo conoce, como estos que añades de las propiedades que se le atribuyen al agua de la fuente Las Fuas. Muchas gracias. Maite.

Anónimo dijo...

Delfi. ¡Bonita historia! como decis los dos son las historias de las gentes, que bien por una cosa u otra tiende a creer cosas inesplicables cuando no entiende la verdadera razón por la que suceden.
Pueden ser creibles o no en nuestros días, pues hoy conocemos más las cosas de la naturaleza, hemos ido a la escuela, hemos aprendido, hemos estudiado, y esto nos ha hecho quitar muchas trabas en nuestra vida.
Pero son interesantes y están llenas de sencillez, en aquellos años valían hoy las pondráimos en cuarentena o simplemente no creerlas
Es la historia.